Siempre pensé que los espejos tienen vida. Otra vida que, no pensamos que les estamos dando. Esa de reflejarnos y nada mas, no creo que sea la única. La otra vida está de acuerdo con sus años ya que, a mas años, mas vida; y es ahí donde se acumulan los conocimientos a ellos: Con los años. Han sido testigos de tantas cosas que jamás el humano, podría recordar. Y mucho mas, cuando han cambiado de lugares, casas y familias porque, en cada uno de ellos ha visto lo que nadie. Amores, traiciones, nacimientos que trajeron alegrías y otros que no tanto. Han participado en forma pasiva de discusiones, versos de amor, promesas incumplidas y engaños. Sus memorias son infinitas e imborrables porque ellos conservan todo lo visto y escuchado. Algunos podrían contar historias tan felices que, ningún autor podría reflejar, por mas que lo intentase una y mil veces. En otros casos, habrán sido tan tristes que, aunque el mismo cristal quisiera hacer desaparecer de su interior, jamás podría. Muertes de seres queridos por sus familias, sus lamentos y llantos sinceros o quizá hayan visto lágrimas ficticias, de formalidad ante los demás, por el solo hecho de que no se le note la alegría de aquella muerte que la atormentaba en vida. Inclusive podría decir que, cuando las ventanas de las casas estaban abiertas, el alcance de sus miradas/reflejos llegaban a quien ni se imaginó que su acto de ese instante, estaba quedando en el registro de ese espejo curioso, callado, inmóvil pero... siempre atento. En fin, es un pensamiento que lo llevo conmigo y, cada vez que veo un espejo bien enmarcado, antiguo y conservado con cariño, no dejo de saludarlo respetuosamente para que, al quedar registrado mi rostro, sepa que lo admiro y venero. Es un pensamiento, nada mas pero, no creo estar demasiado equivocado. Ahora mismo me voy a poner frente al mio para que registre este momento. Coco BENEITEZ 20/03/2018 Buenos Aires.
Siempre pensé que los espejos tienen vida. Otra vida que, no pensamos que les estamos dando. Esa de reflejarnos y nada mas, no creo que sea la única.
RispondiEliminaLa otra vida está de acuerdo con sus años ya que, a mas años, mas vida; y es ahí donde se acumulan los conocimientos a ellos: Con los años.
Han sido testigos de tantas cosas que jamás el humano, podría recordar. Y mucho mas, cuando han cambiado de lugares, casas y familias porque, en cada uno de ellos ha visto lo que nadie.
Amores, traiciones, nacimientos que trajeron alegrías y otros que no tanto. Han participado en forma pasiva de discusiones, versos de amor, promesas incumplidas y engaños.
Sus memorias son infinitas e imborrables porque ellos conservan todo lo visto y escuchado.
Algunos podrían contar historias tan felices que, ningún autor podría reflejar, por mas que lo intentase una y mil veces. En otros casos, habrán sido tan tristes que, aunque el mismo cristal quisiera hacer desaparecer de su interior, jamás podría.
Muertes de seres queridos por sus familias, sus lamentos y llantos sinceros o quizá hayan visto lágrimas ficticias, de formalidad ante los demás, por el solo hecho de que no se le note la alegría de aquella muerte que la atormentaba en vida.
Inclusive podría decir que, cuando las ventanas de las casas estaban abiertas, el alcance de sus miradas/reflejos llegaban a quien ni se imaginó que su acto de ese instante, estaba quedando en el registro de ese espejo curioso, callado, inmóvil pero... siempre atento.
En fin, es un pensamiento que lo llevo conmigo y, cada vez que veo un espejo bien enmarcado, antiguo y conservado con cariño, no dejo de saludarlo respetuosamente para que, al quedar registrado mi rostro, sepa que lo admiro y venero.
Es un pensamiento, nada mas pero, no creo estar demasiado equivocado.
Ahora mismo me voy a poner frente al mio para que registre este momento.
Coco BENEITEZ
20/03/2018
Buenos Aires.
Gracias Coco
EliminaMi piace molto questa rubrica
RispondiEliminaAlessia
Grazie Alessia
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